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Anecdotas Semana Santeras






Anécdotas de semana santa


Del domingo de ramos:

 

Escribió la señorita mercedes Gómez Martínez ,relatando anécdotas de santa fe de Antioquia , que si bisabuelo , don Simeón Gómez pastor ,fuera de la gracia que tenia , era un gran repentista. Bebedor consuetudinario, pero mantenia su mente fresca.

 

 

Que antiguamente , el domingo de ramos salía el señor en una burrita de carne y hueso. que en el llano, era totalmente deshabitado, pastaban las burras en cantidades, y por la noche bajaban a comer mangos en plazas y plazuelas. la burra del señor llegaba la víspera, la bañaban, la perfumaban y al día siguiente madrugaban a enjaezarla bien. y salía muy feliz en su procesión con su divina carga. pero un día (la pobre no tuvo la culpa ) , una necesidad fisiológica apremiante la hizo cometer un acto indigno en la catedral. El obispo se enojo, y  prohibió que la volvieran a ocupar para eso. Al año siguiente sacaron al señor en andas , sentado en una silla. Ese paso corría por cuenta del Dr. Matinez pardo y el con sus tres hijos: francisco de Paula, Eugenio y Juan cristomo , iguales de altos ,impecablemente vestidos ,cargaron las andas.

 

 

Don Simeón que nada sabia , se asomo a la esquina a ver la procesión, y , sorprendido ante la innovación , se planto en la mitad de la calle y exclamo:

 

 

Donde esta mi Dios, mi padre

 

 

La borrica en que venías,

 

 

Que solo miro las crías

Dignas hijas de tal padre?....

 

Del apostolado:

 

Según el escritor julio vives guerra, el apostolado de santa fe de Antioquia tiene su leyenda, que quizá sea historia.

 

 

Dice que fue en el ultimo tercio del siglo XVIII, cuando el clero y los vecinos de la ciudad reunieron buena cantidad de dinero para la compra del apostolado, el que mandaron a esculpir a quito. Comisionaron para ello al gobernador de aquella ciudad , que era la meca de los mas hábiles escultores de América. El gobernador empezó por hacer ir al palacio al mejor escultor y le informo de la recomendación que tenia.

 

 

-Haré con mucho gusto la obra que me encarga S.S.,le dijo el escultor; pero para ello necesito la mitad del valor, pues he de tener muchos gastos previos.

 

 

 No vio el gobernador inconveniente en hacer un anticipo. Entrego la mitad del valor y el escultor salio ufano con su dinero y sin la menor intención de cumplir honorablemente el contrato.

 

 

Pasaban meses, galopaban años, corrían tiempos y el escultor no cumplía con el compromiso.

 

 

A los cuatro o seis años fue nombrado gobernador de la provincia de Antioquia el oidor Juan Antonio mon y Velarde. El clero y los notables de la ciudad pusieron el asunto en su conocimiento.

 

 

Inmediatamente el oidor despacho un propio a quito con pliegos para el gobernador en los cuales le informaba de lo que ocurría.

 

 

El gobernador hizo comparecer en su palacio al incumplido escultor y sin mas requilorios, le dijo:

 

 

-sabéis que en el nuevo reino de granada hay una ciudad que se llama santa fe de Antioquia?

 

 

     -Si Señor-contesto el artista, sintiendo que las uncinarias entraban en el estado preagónico , por que presentía el chubasco que se iba encima.

 

 

   -Sabéis - siguió el gobernador-que en esa ciudad existen un cabildo y unos notables?

 

 

- Si señor

 

 

- Sabéis que ese cabildo y esos notables encargaron a un escultor el apostolado?

 

 

- Si ,Señor – respondió el hombre, sintiendo que las susodichas uncionarias pasaban del estado preagónico a la agonía franca.

 

 

-Sabéis que a ese escultor se le pago por adelantado la mitad del valor de ese apostolado?

 

 

-Si señor – Respondió el escultor , notando que los consabidos parásitos pasaban de la agonía al infinito fallecimiento.

 

 

-Y sabéis – continuo el gobernador – que ese escultor no ha cumplido su compromiso, por lo cual puede considerarse hoy como ladrón?

 

 

- Señor…

 

 

- Y sabéis lo que se hace con los ladrones?

 

 

- ¡ Señor gobernador ¡…

 

 

- A los ladrones se les cuelga.

 

 

- ¡ Su excelencia ¡…

 

 

- Pero en esta caso no voy a colgaros a vos , sino a encerraos, como a ratero.

 

 

- Señor…

 

 

- Y así encerrado precederéis a esculpir las trece estatuas de las cuales ya se os han pagando seis y media.

 

 

Sigue el dialogo hasta que el gobernador le dice:

 

 

-Pues si en cinco años no habéis podido hacer el apostolado vais a hacerlo en cinco días, u os cuelgo de una torre de la iglesia de la compañía.

 

 

 

 

 

-En cinco días hacer trece estatuas? necesito por lo menos cinco meses – exclamo el escultor.

 

 

-Pues cinco días, o cinco meses, o cinco años-no saldréis de aquí hasta que el apostolado este concluido.

 

 

Con tres guardias fue enviado al taller a trabajar y a los cinco o seis meses hizo llamar al gobernador a quien le dijo que las trece estatuas estaban listas para ser enviadas a santa fe de Antioquia. Empezó a mostrarlas y el gobernador muy satisfecho a admíralas, pero habían tres, la de santiago, Jesús y judas que estaban bien empacadas , por lo cual el escultor dijo: - No tuve en cuenta que vos deberías verlas todas y empecé a embalarlas . Si deseáis , las desembalaremos;pero os advierto que están tan finamente envueltas, clavadas y precintadas, que el sacarlas será la tarea larga y enfadosa, tanto para mi como para vos… Y de todos modos, si hay alguna reclamación sobre ellas, aquí me tenéis al alcance de la mano, para exigirme la responsabilidad y aplicarme el castigo que merezca.

 

 

El gobernador que ya estaba cansado, accedió a que las tres cajas no fueran abiertas, y el apostolado fue despachado a santa fe de Antioquia.

 

 

Al llegar las estatuas a la casa real, en la plaza mayor de la ciudad, procedieron a desempacarlas, y cuando le toco el turno a la estatua de judas, don Iñigo de Cáceres, un caballero español recién llegado, que se hallaba de paso en la ciudad lanzo una carcajada.

 

 

-De que os reís don Iñigo? – le pregunto escandalizado uno de los circunstantes.

 

 

-De que la estatua de judas es el retrato de mi amigo el Gobernador de quito…¡con su enorme verruga junto a la nariz¡.

 

 

 

 

 

Samuel Aguinaga A.

Santa fe de Antioquia, Abril 14/84

 

 

 

Compañero de Ultra tumba:


La siguiente es una breve anécdota religiosa, la cual hace parte de la tradición Oral de la semana santa Santafereña. Las mayorías son algunas de las actividades que varias familias antioqueñas desempeñan en la preparación de la semana santa, y fundamentalmente consiste en costear todo lo relativo a la imagen que haya sido adjudicada. Personalmente los miembros de la familia que posee ese encargo se dedican a atender todo lo pertinente a su conservación y recorrido en procesión. Los descendientes de la familia Gómez Campillo y del doctor Fernando Gómez Martínez tiene a su cargo la custodia del hermoso paso del huerto el cual desfila procesionalmente el jueves santo, y es preparado es preparado en la iglesia de santa bárbara. Hace unos años le oímos contar a Ester Gómez de villa, mientras arreglaba el paso, la siguiente anécdota que tiene que ver , en parte , con todo este tejemaneje de imagineria , misas y personajes conocidos. Contaba Ester que su tía merceditas Gómez acostumbrada a asistir a la santa misa a horas muy tempranas y que se hacia acompañar de su padre Don Daniel Gómez campillo, ya que su casa de habitación quedaba bastante lejos del templo de santa bárbara. Esta compañía se interrumpió con la muerte de su padre don Daniel y Merceditas se vio en la necesidad de salir para el lejano templo completamente sola. Parece que ese jueves santo era el primero que le tocaba hacerlo y por ello se encomendó, en ferviente oración, al alma de su progenitor para que la liberara de todo mal. Al avanzar un poco por la calle del medio, merceditas vio que un señor de muy buena presencia  caminaba a unos cuantos pasos de ella. Y aunque no distinguió de quien se trataba se sintió acompañada y tranquila. Esta persona seguía la misma ruta  y le precedió  hasta la entrada de la iglesia, momento en el cual ella, sin darse cuenta, lo perdió de vista. Ese mismo día llego a su casa el pariente y amigo Pedro Martínez quien le dijo: “merceditas le voy a contar un sueño que tuve anoche. Resulta que estaba conversando con Daniel -el padre de ella-y de pronto me dijo: Hombre pedro, me tengo que ir por que voy a acompañar a merceditas que ya sale para la misa”

Tomado de: El santafereño, Abril del 2007

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